Parasitosis, Parasitismo o enfermedades parasitarias se definen como la presencia de un organismo vivo que se beneficia de otro organismo en el cual encuentra las condiciones adecuadas que favorecen a su desarrollo, multiplicación y capacidad de provocar enfermedad. Algunos parásitos se adaptan tan bien al huésped que evaden los mecanismos de defensa por lo que se hace casi imposible eliminarlos sin medicación.
Uno de los parásitos más frecuentes en nuestro medio y que estoy seguro usted ha escuchado y lo ha visto es el Áscaris Lumbricoide (lombrices), llamadas por nuestra población “culiches.” Estos nematodos ocurren con mayor frecuencia en niños pero no es raro que se encuentren en adultos. Pueden llegar a medir hasta 35cm de longitud (más grande que una regla escolar promedio). Se transmite por la ingestión de huevos embrionados que se encuentran en las heces de la persona enferma, las heces contaminan el ambiente en el que entran en contacto como la tierra, el agua, alimentos y las manos. Vive en nuestro intestino delgado y tiene una gran capacidad de migración a otros órganos de nuestro cuerpo; causando enfermedades más graves que requieren manejo intrahospitalario. Estos nematodos viven cerca de 1 año, las hembras pueden poner hasta 250,000 huevos microscópicos por día.
La infestación comienza cuando las manos de una persona tocan el suelo, tierra o la superficie que contiene los huevos, también cuando ingerimos alimentos contaminados. Una vez dentro de nuestro organismo los huevos se desarrollan en el intestino delgado donde se transforma en larva que puede atravesar la pared intestinal y allí llega a la circulación que la transporta a todo el cuerpo; siendo así que llega hasta nuestros pulmones y bronquios. Luego esta larva sube a la parte posterior de la garganta donde es deglutida nuevamente. Finalmente pasa a través del estómago y coloniza nuevamente el intestino delgado donde termina su desarrollo como organismo adulto, este ciclo dura alrededor de 2-3 meses.
Síntomas: por lo general es asintomático pero se ha descrito distensión abdominal, dolor cólico, pérdida de peso, apatía, y expulsión del gusano adulto por vía rectal. Puede también presentarse migración errática del parasito, y oclusión intestinal (requiere manejo quirúrgico).
Para el tratamiento visite a su médico que seguramente indicara medicamentos adecuados (no se auto medique).
Las medidas de prevención se resumen en una palabra “Higiene” (personal y ambiental). Esto es algo que hemos ya discutido en temas anteriores:
- Lavar manos
- Lavar sus alimentos
- Eliminación adecuada de material fecal
- Consumir agua purificada
- Tratar a personas enfermas
Recuerde que parásitos siempre habrá, prevenirlos es la solución.